Sylvestrina (1974), concebida por los arquitectos Jordi Garcés y Enric Sòria, evoca el candil tradicional liberado de aceites y querosenos, una poesía luminosa editada por Santa & Cole que transforma rincones en veladas íntimas. Con su base circular de metal negro brillante y pantalla cilíndrica de cristal Pyrex transparente con difusor blanco translúcido, difunde luz cálida y ambiental, ideal para pasillos amplios o espacios modestos. Disponible como aplique de pared (Sylwa01), mesa portátil con batería recargable por inducción y tres intensidades —plena, media o apagada—, regulada pulsando el tubo exterior.
El Romance del Diseño Preindustrial
Inspirada en la vela ancestral, Sylvestrina preserva la sutileza e inocencia original, rechazando excesos por un tacto manual que abraza la noche sin invadirla. Su estructura minimalista —metal glossy black, vidrio opalino— permite atenuación 1-10V (dimmer externo no incluido) y compatibilidad con Outlet Box americana, fusionando tradición catalana con funcionalidad eterna. Garcés y Sòria, colaboradores de la escena modernista española, tejieron en ella un homenaje a la luz humilde que acompaña conversaciones susurradas.
Editada en las Neoseries de Santa & Cole para democratizar la estética, Sylvestrina se une a clásicos como TMM o Cesta de Miguel Milá, ofreciendo luz focal o ambiental según el espacio. Perfecta para interiores y exteriores selectos, su luminosidad semejante a un candil crea ritmos poéticos en paredes, marcando caminos con calidez orgánica. Hoy, revisitada por Santa & Cole, perdura como icono de sencillez noble, superando décadas por su honestidad táctil.
Un faro romántico
Sylvestrina no ilumina; acaricia, recordándonos que la verdadera magia reside en lo esencial, un faro romántico en hogares acelerados. Sus variantes —mesa, pared— invitan a redescubrir la pausa luminosa, expuestas en galerías como un verso atemporal del diseño español. En un mundo de brillos efímeros, ella susurra permanencia.