Miguel Milá: El Maestro de la Simplicidad

Miguel Milá: El Maestro de la Simplicidad

Miguel Milá: El Maestro de la Simplicidad

Miguel Milá (Barcelona, 1931 — Bilbao, 2024)

Nació en el seno de una familia catalana aristocrática, profundamente ligada al mundo artístico: su tío Pedro Milá y Camps encargó a Gaudí la célebre Casa Milá, La Pedrera. En los finales de los años cincuenta, época de crisis y escasez en España, comenzó como interiorista en el estudio de su hermano Alfonso Milá y Federico Correa, donde la falta de objetos industriales le llevó a crear sus propios muebles y lámparas. Así nació Tramo —familiar apócope de "Trabajos Molestos", todo lo que le toca hacer al hermano pequeño—, montada con F. Ribas Barangé y E. Pérez Ullibarri, dando vida a prototipos como las TMC (1959) y TMM (1961), clásicos intemporales del diseño.

"Soy un diseñador preindustrial"

Declaraba Milá, prefiriendo materiales nobles como la madera de fresno, metales honestos y procesos que permiten el control manual y la experimentación libre. Sus bocetos, trazados en cuadernos desgastados, capturaban la poesía de lo esencial: observar la vida real, esbozar necesidades como "una luz que alumbra sin deslumbrar", y transformar limitaciones posbélicas en musas artesanales. De este romance táctil surgieron piezas como Cesta (1964) con su ratán opalescente, Manila (1961), M68 (1968) y la serie Americana (1963), donde cada gesto manual tejía durabilidad con gracia eterna.

Contribuciones que Acompañan

Figura central en la profesionalización del diseño español, participó en las primeras reuniones modernistas que desembocaron en la fundación del ADI-FAD en 1959, conectando España con los movimientos internacionales. Sus creaciones, editadas por Santa & Cole desde 1980, incluyen mobiliario para el metro de Barcelona (1965) y los Juegos Olímpicos de 1992, siempre bajo el mantra de acompañar sin molestar, democratizando la elegancia en lo humilde. Posteriormente fundó su propio estudio de diseño e interiorismo, dejando un legado expuesto en centros como Fernán Gómez, donde la tradición se pone al día con rigor poético.

Rigor y Honestidad

Reconocido con el primer Premio Nacional de Diseño en 1987 y el Compasso d’Oro en 2008 a toda su trayectoria, Milá afirmaba que sus piezas mantienen validez "gracias a haber nacido en una época en que se valoraba el rigor y la honestidad". Falleció el 13 de agosto de 2024 a los 93 años, dejando maquetas en su taller barcelonés que narran historias de sencillez enamorada. Maestro de la simplicidad, su obra susurra eternamente: poner al día la tradición con alma tangible.